La Ruta del Vino de Toro, pionera en enoturismo accesible con su proyecto europeo «HeritAccess»
Con este proyecto, la Bodega Histórica del Vino de Toro puede recorrerse a través de una visita digital en 360° y con gafas de realidad virtual. Además, los textos se han locutado y traducido a diferentes idiomas, con el tamaño de letra aumentado para ser inclusivos con personas con diferentes capacidades visuales
La Ruta del Vino de Toro acaba de presentar el proyecto «HeritAccess», realizado a nivel europeo, que se enmarca dentro del denominado programa Erasmus+ y que ha desarrollado junto con la empresa Formative Footprint. HeritAccess supone el acceso a la cultura y el patrimonio en el entorno rural a través de la experiencia digital interactiva.
El objetivo de este proyecto es convertir el enoturismo en Toro en una experiencia accesible para todos. Por este motivo, sus creadores han ideado y desarrollado una visita inclusiva a la Bodega Histórica del Vino de Toro, de manera que los problemas de accesibilidad física que se pueden encontrar debido a las barreras arquitectónicas que presenta al tratarse de una bodega subterránea, no sean un impedimento para que personas con movilidad reducida puedan visitarla. Asimismo, se ha ideado una solución de visita para las personas con diferentes capacidades visuales.
La gerente de la Ruta del Vino de Toro, Judith Fernández, explicó que se han escaneado todos los espacios de los que consta la Bodega Histórica, ubicada en la calle Cerrada, lo que permitirá a los visitantes que tengan dificultades para acceder al subsuelo hacerlo de manera digital, en una visita de 360° que también está disponible a través del uso de gafas de realidad virtual. Además, esta visita es accesible para cualquier persona que tenga un dispositivo móvil, puesto que está disponible para todos a través de la página web del proyecto «HeritAccess» (https://heritaccess.novopano.de/es/es-spain.html).
Por otro lado, también se ponen a disposición de las personas con difrentes capacidades visuales otros recursos, como los textos con el tamaño de la letra incrementado e, incluso, pasados a voz para las personas con visión nula. Su finalidad es que estas personas «sientan la experiencia y puedan captar lo que hay ahí, aunque, a través de los ojos, no ven», señaló Fernández. Estas locuciones se encuentran disponibles en los idiomas de los seis países que forman parte del proyecto europeo «HeritAcces», que son, además de España, Italia, Serbia, Eslovenia, Grecia y Alemania, así como en inglés.
Líder europeo en enoturismo accesible
Por su parte, el director del centro de diseño educativo Formative FootPrint, Manuel Carabias Herrero, que ha acompañado a la Ruta del Vino de Toro durante un proceso que ha durado casi dos años, indicó que los países europeos participantes «implementan a la vez el proyecto entre todos», por lo que el resultado final «no es un contexto único, sino un contexto europeo«, aunque tan sólo uno de los países es el que «arranca y lidera» el proyecto, que, en este caso, es España, a través de la Ruta del Vino de Toro, que de esta forma se ha convertido en pionera en el enoturismo inclusivo y accesible.
El propósito del proyecto se ha materializado en «facilitar el acceso del patrimonio y la cultura a personas que, físicamente, no pueden trasladarse» a las zonas concretas, y así se ha conseguido hacer accesible un edificio que, «a priori, por las circunstancias arquitectónicas del momento en el que se construye, no lo era», como es el caso de la «Niña Bonita» de las bodegas subterráneas de Toro, su Bodega Histórica.
Y la presidenta de la Ruta del Vino de Toro, Beatriz Fernández, precisó que este novedoso proyecto, ya implementado, viene a «responder a una necesidad que se estaba demandando para dar cabida a personas con diferentes capacidades» y se convierte, además, en un «primer reclamo» para conocer el patrimonio de la zona asociada, ya que «no hace falta tener ninguna capacidad diferente» para conocerlo a través de cualquier dispositivo digital, como primera toma de contacto para aquellos turistas que, después, se animen a conocer el patrimonio de la Ruta del Vino de Toro «in situ». Ésta es «la primera siembra de un proyecto que se podrá seguir ampliando», afirmó Fernández.