Mar de Luarca.
Su azul profundo desborda la mirada y se abre en una inmensidad que roza el cielo con sus olas.
De azul y verde se visten sus playas. El agua acaricia levemente la profusa naturaleza que la rodea en este pueblo pesquero asturiano, nacido para la mar.
Luarca, la villa blanca de la Costa Verde, de las playas luminosas, del río Negro, del mar azul sereno.
Foto J.