Las ventas en la D. O. Toro aumentan un 17,5% durante el primer semestre de 2022
Por primera vez se supera la cifra de 10 millones de contraetiquetas retiradas en el primer semestre de un año
La Denominación de Origen Toro ha comercializado en el primer semestre de este año un total de 10.120.000 botellas. Según aseguran desde el Consejo Regulador, es la primera vez que se consigue superar la cifra de 10 millones de contraetiquetas retiradas en el primer semestre de un año, lo que, «sin duda, es una clara muestra del gran éxito del que gozan los vinos de Toro». Esto supone el incremento de un 17,47% en la venta de contraetiquetas en la D. O. Toro entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2022 con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que viene determinado «fundamentalmente, por la calidad de los vinos y la confianza que los consumidores depositan en nuestros vinos», en palabras del presidente del órgano vitivinícola, Felipe Nalda.
De forma concreta, de los 10.120.000 botellas comercializadas hasta el mes de junio, 4.147.500 botellas corresponden a las gamas de vino joven, de las cuales, el tinto joven, con un total de 3.757.500 botellas, alcanzó un crecimiento del 30,12% con respecto al año 2021.
En cuanto a la gama de tintos roble, que muestra unos «datos brillantes» de 5.195.000 botellas comercializadas en la primera mitad del año, este vino se sitúa de nuevo como el tipo de vino más demandado por los consumidores y sus ventas experimentan un crecimiento cercano al 14% respecto al periodo anterior.
En opinión de Felipe Nalda, esta situación, la del aumento en las ventas durante el primer semestre del año, manifiesta que «el crecimiento de Toro es imparable y nos demuestra que los consumidores siguen confiando en el gran trabajo de bodegas y viticultores para lograr unos vinos de una calidad excelente que gustan al público«, y es que, como señala, «los datos así lo demuestran, ya que de aquí se desprende la gran fidelidad que los consumidores tienen con los vinos de Toro, que cada vez están más demandados».
Por otra parte, Nalda destaca «la grandísima calidad de los vinos de Toro y el incremento registrado, que va acompañado de una estabilidad en cuanto al número de bodegas y hectáreas de viñedo registradas», hechos que «demuestran que el interés por Toro y su Denominación de Origen no deja de crecer».