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«El Alma de Gildo», un vino para beberse la historia viva de Toro

La nueva elaboración de Spanish Palate rinde homenaje al toresano Hermenegildo García con una edición limitada de 13.000 botellas de vino tinto de Toro

Hermenegildo García de Tiedra, más conocido en Toro y fuera de sus fronteras como Gildo, es ahora el alma de un vino: la nueva creación de la empresa Spanish Palate y de su fundadora, Nicola Thornton, quien ha «alumbrado» este vino, «El Alma de Gildo», como un proyecto personal con el que rinde homenaje a este hombre, Gildo, «su abuelo adoptivo».

«El Alma de Gildo» es un vino tinto elaborado al 100 % con la variedad autóctona Tinta de Toro, que se ha presentado oficialmente en un terreno rodeado de viñedos, dentro del término municipal de Valdefinjas, «en comunión con la naturaleza», tal y como expuso Thornton, quien ejerció de maestra de ceremonias del acto de presentación del nuevo vino con Denominación de Origen Toro.

La inglesa Thornton explicó que le presentaron a Gildo —quien, a sus 100 años, también estaba presente en el evento— la primera semana cuando llegó a Toro, hace unos 25 años. «¿Te gusta el vino? Pues siéntate», le dijo el ahora homenajeado y «desde ahí, ha sido mi abuelo adoptivo. Gracias a él, yo amo el mundo del vino como lo hago», reconoce la fundadora de Spanish Palate.

A partir de esta relación, que tiene ya más de 20 años, y de la gratitud que la inglesa afincada en la zona de Toro siente por Gildo ha nacido este vino en el que lleva pensando varios años, pero que se ha materializado con la vendimia de 2020. «Tenía ganas de ver dónde podríamos llegar en Toro» porque todo el mundo «conoce Toro por su potencia, pero, y la elegancia, ¿qué?», compartió Thornton con los asistentes al evento de presentación. 

Y con ese propósito, el de elaborar un vino «que lleve a Toro a un nivel de elegancia que no hemos conocido» y que transmita un legado de lo que es el vino de Toro «cuando ya no estemos», el equipo de Spanish Palate ha seguido un meticuloso proceso de elaboración para conseguir «El Alma de Gildo».

El vino se elabora con uvas de la variedad Tinta de Toro, que se vendimian a mano y que proceden de seis parcelas con producción limitada diferentes: Los Marzales y Las Tijeras (Venialbo), Valdemantas (Valdefinjas), Picorroyo (Toro), Cantadales (Toro) y La Mina (Venialbo). Cada una de ellas aporta al vino distintas cualidades como estructura, cuerpo, longevidad, «nervio, chispa y esencia». El mosto resultante de la mezcla de todas las parcelas fermenta en depósitos de hormigón. Más tarde, se cría durante 14 meses en 14 tipos diferentes de barricas de roble francés.

Según Thornton, el resultado es un vino en el que ella y su equipo lo han «puesto todo a nivel sensorial» y con el que pretenden que la gente disfrute. «El Alma de Gildo» no es un vino para ir de tapas, sino «para pensar», según expresa su ideóloga.

La elaboración sale al mercado en una edición limitada de menos de 13.000 botellas que contienen en su interior toda la esencia de la Tinta de Toro y la máxima expresión del alma de Gildo, el toresano que encandiló a una joven inglesa recién llegada a la ciudad del vino tinto.

Nicola Thornton explica las características del nuevo tinto. Foto Javier Carreño

Gildo, historia viva de Toro

Hermenegildo García de Tiedra, Gildo, cuenta ya con 100 años de vivencias y sabiduría a sus espaldas. Ha desarrollado su trayectoria profesional como agricultor y viticultor, pero ha sabido compaginarla con la lectura — una de sus pasiones— y la investigación y adquisición de nuevos conocimientos culturales y de la historia de Toro porque, tal y como dijo en el evento el antiguo juez de Toro y amigo personal del homenajeado, Perfecto Andrés, Gildo es «un toresano militante, la memoria de Toro». 

Además, García de Tiedra es el propietario de la Casa de la Nunciatura de Toro, que cuenta con una bodega subterránea del siglo XV en la que Cristóbal Colón se reunió con los Reyes Católicos antes de partir en su viaje hacia el Descubrimiento de América, por lo que «el vino que llevó en su travesía era el de aquí», expresa contenta Thornton.

Según Perfecto Andrés, esta inglesa afincada en la «España profunda» vio enseguida que detrás del propietario de esta bodega histórica «había un ser humano excepcional», lo que demuestra que Nicola Thornton «ha sabido captar los valores socioculturales y también entiende de personas».

Gildo García y Nicola Thornton, dos generaciones y dos nacionalidades diferentes, se han unido ahora para siempre en el alma de un vino elegante que sabe a historia viva de Toro.

Fotos Carmen Toro y Javier Carreño

 

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