Triple puerta grande en el cierre de la feria taurina de San Pedro

Abrió plaza en Zamora un alegre y bravo ejemplar de Castillejo de Huebra al que recibió Morante a la verónica, como él sabe hacerlo, y dejando dos medias de remate de mucho gusto. Con la muleta dejó el torero de La Puebla una tanda por la derecha de muchísimo temple y sabor añejo que no tuvo la misma enjundia por el pitón izquierdo. Volvió Morante a la diestra para trastearlo un par de tandas más, pero el de Castillejo comenzó a perder la fijeza y transmisión que había tenido al inicio de la faena. Un pinchazo con la espada causó la pérdida de un probable trofeo, por lo que Morante saludó una ovación.

Al del Puerto de San Lorenzo que le tocó en suerte, bastante anovillado y justo de presencia, lo paró, templó y mandó a la verónica en el tercio. Entendió y exprimió Morante de la Puebla al ejemplar salmantino y lo toreó por ambos pitones, con transmisión por la mano diestra y con no tanta fijeza por la izquierda, aunque dejó en el albero zamorano un natural para el recuerdo. Fue capaz el diestro de llevar a más una faena que, al comienzo, prometía ser más aciaga, pero el conocimiento y técnica de un Morante de la Puebla artista supieron sacar del animal el fondo que tenía y mostrar un buen pitón derecho.

Daniel Luque tuvo desigual suerte con su lote. Lidió primero a un toro de Montalvo al que le dio un bonito recibo a la verónica que llegó a los tendidos. El animal se dio una voltereta tras entrar por primera vez al caballo y tuvo mala suerte en varas, donde recibió dos puyazos que le hicieron sangrar en demasía. Todo ello apuntaba a que iba a rajarse pronto, pero el «montalvo» sorprendió para bien, embistió con nobleza y transmisión por ambos pitones y dejó a Luque lucirse en una faena en la que inició el trasteo por abajo junto a las tablas, donde dejó ver mucho empaque y torería, y prosiguió con un toreo de mano baja y muy vertical, de mucho gusto. Estuvo rotundo el sevillano y mató de una estocada entera. Cortó el primer apéndice de la tarde.

Lo tuvo más complicado con el quinto, un astado de Valdefresno parado y que se rajó casi desde el principio. Le puso Luque oficio y ganas y, con recursos de toreo variado, logró arrancarle algunos muletazos de poso y gusto con los que llegó muy bien al respetable. Estuvo el torero muy por encima de su oponente y, a pesar del fallo con la espada, cortó otro apéndice.

El salmantino Alejandro Marcos se las vio con un ejemplar de la ganadería de Loreto Charro al que le flaqueaban los cuartos traseros. Lo recibió en el tercio de muleta de rodillas junto a las tablas, le dio tiempo y distancia y le cuajó una tanda ligada con la mano izquierda en la que mostró su buen concepto de toreo al natural. Humilló bien el animal, pero se paraba ante la muleta, así que Marcos tuvo que tirar de técnica para poder firmar su mejor toreo. A pesar de ello, «Parasolillo», el ejemplar de Loreto Charro, recibió, al finalizar el festejo, el premio al Toro más bravo de la corrida. Y Alejandro Marcos le cortó una oreja.

El cierraplaza fue un toro voluminoso y alto de agujas de Pedraza de Yeltes, con bravura en el caballo y notable embestida por ambos pitones, aunque destacó el izquierdo. Marcos lo toreó con los hombros caídos y la mano muy baja y dejó algunos naturales con su sello y de bonito trazo. Se llevó el último trofeo de la tarde.

Corrida-concurso de ganaderías

El segundo y último festejo de la feria taurina de San Pedro de Zamora se celebró bajo el formato de corrida-concurso de ganaderías charras, con ejemplares de desigual juego y presentación de los siguientes hierros salmantinos (por orden de lidia): Castillejo de Huebra, Montalvo, Loreto Charro, Puerto de San Lorenzo, Valdefresno y Pedraza de Yeltes.

Al finalizar el festejo se otorgaron los premios de la corrida-concurso, con los siguientes triunfadores:

• Toro más bravo: «Parasolillo», de la ganadería Loreto Charro.
• Mejor lidia: Juan Contreras (banderillero), de la cuadrilla de Daniel Luque.
• Mejor puyazo: Alberto Sandoval, de la cuadrilla de Alejandro Marcos.

Ficha del festejo

Morante de la Puebla: ovación y dos orejas.

Daniel Luque: oreja y oreja.

Alejandro Marcos: oreja y oreja.

Fotos cedidas por Circuitos Taurinos