La Borriquilla por la calle Puerta del Mercado, con el Arco del Reloj detrás. Foto Marisol Cámara
Amaneció soleado el Domingo de Ramos y no era para menos. «La Borriquilla» volvía a pasar por las calles de Toro después de dos años, rodeada de niños con sus ropas nuevas que alzaban sus palmas al cielo. La algarabía y las sonrisas eran palpables porque Jesús, a lomos de su borriquita, había entrado en Jerusalén. O, en este caso, en la Ciudad de las Leyes, que se llenó de ramos de laurel y su aroma, y de palmas para recibir al Hijo de Dios.
Desde la parroquia de Santo Tomás, «la Borriquilla», como la conocen los toresanos, caminó por las calles, mientras Cristo, sentado sobre su lomo, repartía bendiciones con su mano a todos quienes salieron a su encuentro durante el recorrido que finalizó en la Colegiata de Santa María la Mayor, donde tuvo lugar la Eucaristía.
La Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad organizaba la procesión que rememora la entrada de Jesús en Jerusalén los días previos a vivir su Pasión y que estuvo acompañada durante todo el recorrido por la Banda de Música «La Lira», que amenizó el desfile procesional con marchas de Gloria.
Fotos Daniel Cámara y Marisol Cámara
La Borriquilla a su salida de la iglesia de Santo Tomás. Foto Daniel Cámara
Una niña participa en la procesión con la típica palma. Foto Marisol Cámara
La Banda de Música La Lira acompañó todo el recorrido procesional. Foto Daniel Cámara
Los pequeños toresanos portan las palmas a lo largo del recorrido. Foto Daniel Cámara
Uno de los cargadores del paso, orgulloso de compartir el momento con la nueva generación. Foto Daniel Cámara
Un momento de la procesión. Foto Daniel Cámara
La Borriquilla pasa por la plaza de Santa Marina; al fondo, el Arco del Reloj. Foto Daniel Cámara
Mario González, presidente de la Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad. Foto Daniel Cámara
Los cargadores pasan por la plaza de Santa Marina con el paso de la Borriquilla. Foto Daniel Cámara
Jesús sobre la Borriquilla. Foto Daniel Cámara
Los niños, protagonistas de la procesión de la Borriquilla. Foto Marisol Cámara
Los niños encabezan el desfile procesional. Foto Daniel Cámara
Representantes de la Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad. Foto Daniel Cámara
Una de las niñas que aportaron ilusión al desfile procesional. Foto Marisol Cámara
Detalle de Jesús a lomos de la Borriquilla. Foto Marisol Cámara
Los cargadores pasan la Borriquilla bajo el Arco del Reloj. Foto Marisol Cámara
Jesús en su Borriquilla. Foto Daniel Cámara
La procesión contó con el acompañamiento de numerosos fieles. Foto Daniel Cámara
La Borriquilla por la calle Puerta del Mercado, con el Arco del Reloj detrás. Foto Marisol Cámara
La Borriquilla y el Arco del Reloj. Foto Daniel Cámara
La imagen de la Borriquilla llega a la Colegiata de Santa María la Mayor. Foto Marisol Cámara
Una cruz adornada. Foto Marisol Cámara
La Borriquilla entra en la Colegiata a hombros de sus cargadores. Foto Marisol Cámara
El rosetón de la Colegiata ilumina su altar mayor. Foto Marisol Cámara
Autoridades y fieles asistentes a la Misa Solemne. Foto Marisol Cámara